Mientras los panistas siguen haciéndose pedazos entre ellos, unos por apoyar la alianza PRIAN y otros por rechazarla, lo que queda el PRI se reunió en Parral con la diputada federal Graciela Ortíz a quien muchos culpan por haber propiciado la declive y todo el rompimiento que hay actualmente en el tricolor chihuahuense.
Con sus ya célebres tapetes, Alex Domínguez, Noel Chávez, Arturo Medina, Dalila Villalobos y otros más, según ellos hablaron de la necesidad de fortalecer el partido, de volverse a ser el PRI de antes para luego no necesitar de alianzas.
Sueños guajiros, la causa del Revolucionario Institucional, no se murió, se convirtió en Morena lo que lo hace prácticamente imposible recuperar el cauce, así por más que hagan, planeen e intenten, el PRI sigue cavando su tumba cada vez más profunda, peor aún, que la dictadura de Alito Moreno y Alex Domínguez, han generado desbandadas graves dentro del partido.
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El PAN tampoco está de lo mejor, pues dicen que Daniela Álvarez le anda trabajando más a otros que al propio blanquiazul, incluso se ha dejado manipular por algunos corralistas infiltrados que la orillan a cometer constantes errores.
Las divisiones están cada vez más peores, sobre todo con los panistas inconformes con el gobierno de Maru Campos que ha priorizado espacios para priistas y corralistas, eso les cala y enfurece.
No por nada, muchos ya andan proponiendo consolidar equipos y buscar rescatar la ideología panista, retomar el legado de don Luis H. Álvarez y dejar caer los proyectos, porque ya no quieren seguir entregados a lo que llaman, el corrupto PRI.
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Hablando de corruptos, la volcadura de un tráiler cargado de despensas del Gobierno del Estado y que serían entregadas en Nuevo Casas Grandes para beneficiarios de programas de Desarrollo Humano y Bien Común, se convirtió en un asunto político.
Lo que parecía ser un accidente normal, en donde no hubo heridos graves ni robo de mercancía, dio mucho de qué hablar, pues al momento en que se le informó al secretario Rafa Loera de lo que estaba ocurriendo, este no actuó de una forma correcta.
En lugar de atender rápido la emergencia, mandar otro camión a recoger las despensas y brindarle todo el apoyo al chofer siniestrado, no, se puso a tratar de ocultar la bronca, queriendo fingir que nada había pasado y que nadie mencionara nada.
Claro, los que sí saben de crisis, imprevistos y siniestros, determinaron que eso resultaría contraproducente, y obligaron a Rafa Loera a informar a detalle sobre lo ocurrido, aprovechando para decirles a los beneficiarios que sus apoyos que iban a tardar unos diítas más…