
En pleno Campus Uno de la Universidad Autónoma de Chihuahua se detuvo a un jovencito vendiendo droga a los estudiantes, al parecer, éste también podría ser un alumno debidamente matriculado, aunque eso no se ha podido confirmar.
La venta de droga en la UACh no sorprende, pues esa práctica se viene haciendo desde los propios Colegios de Bachilleres, lo que es preocupante y muy difícil de detectar, ya que los chavos crean sus propias redes de distribución y venta que los consumidores se guardan con recelo.
Lo que sí sorprende es la indiferencia de «El Primazo», el rector Luis Rivera Campos primo de Maru Campos, quien parece no importarle alguna otra cosa más que las cuotas que pagan los alumnos, los recursos estatales y los reflectores, ah, claro, las carnes asadas, los viajes en primera clase, el nepotismo, y los deportes en Estados Unidos.
Habría que preguntarle al Primazo, cuáles son las medidas que están tomando para detectar y detener la venta y consumo de drogas y cómo éste tipo de jóvenes nocivos, logran superar los filtros que se supone existen en la máxima casa de estudios.
Cuando la droga se vende a plena luz en los pasillos universitarios y la autoridad académica guarda silencio, la máxima casa de estudios se convierte en cómplice pasivo de su propia podredumbre.
